Un asesino a sueldo recibe la misión de matar a una mujer, pero sus sentimientos lo llevan a cuestionar su trabajo
Gon, un asesino a sueldo marcado por un trágico accidente, recibe la misión de eliminar a una mujer que resulta ser la madre de su víctima. Incapaz de cumplir con su encargo, se ve arrastrado a una espiral de violencia mientras organizaciones criminales y agencias gubernamentales lo persiguen sin descanso. No hay lágrimas para los muertosdestaca por su impecable cinematografía, secuencias de acción coreografiadas con precisión y un trasfondo emocional que explora la culpa y la redención. Es un relato donde los sentimientos y las balas se entrelazan en un juego mortal. Una propuesta ideal para quienes aman la acción con un corazón trágico en su centro.