Kim Sung-soo es un director y guionista surcoreano nacido en 1961, conocido por su versatilidad y por explorar distintos géneros a lo largo de su carrera. Debutó con “Runaway” (1995), un thriller de acción que mostró su habilidad para manejar el suspenso. Alcanzó gran éxito con “Beat” (1997), un drama juvenil protagonizado por Jung Woo-sung y Ko So-young que se convirtió en un referente del cine coreano de los 90. Posteriormente dirigió “Musa: The Warrior” (2001), una superproducción histórica de acción que fue aclamada por su escala épica. Tras una pausa, regresó con “The Flu” (2013), un thriller de desastre sobre una epidemia letal, y en 2016 con “Asura: The City of Madness”, un intenso thriller de crimen y corrupción policial. Su estilo combina tensión narrativa, personajes moralmente complejos y un gran sentido visual.