Kim Joo-hwan, conocido internacionalmente como Jason Kim, es un director y guionista surcoreano nacido en 1981 que ha destacado por su habilidad para combinar acción, comedia y emoción en un cine de entretenimiento de calidad. Debutó con la comedia romántica independiente “Koala” (2013), pero alcanzó notoriedad con “Midnight Runners” (2017), una comedia de acción protagonizada por Park Seo-joon y Kang Ha-neul que fue un éxito de taquilla y recibió elogios por su energía y química entre los protagonistas. En 2020 dirigió “The Divine Fury”, un thriller sobrenatural que mezcla artes marciales y exorcismos, ampliando su rango creativo. Jason Kim se caracteriza por un estilo visual vibrante, secuencias de acción bien coreografiadas y un enfoque en personajes carismáticos. Es considerado uno de los cineastas jóvenes más prometedores del cine comercial coreano.